Congratulations to our young people who received the Sacrament of Confirmation on Friday night by the laying on of hands and anointing with Sacred Chrism by bishop Jeffrey Grob from Vicariate I and an auxiliary bishop of the Archdiocese of Chicago. May the Lord bless them, so they always keep the flame of faith burning brightly in their lives.
This weekend we celebrate the 61st World Day of Prayer for Vocations. On this Good Shepherd Sunday, let us address a prayer to the Lord, specifically asking that vocations to priestly, religious and consecrated life be raised in our parish. Vocations do not emerge from nowhere, but from homes that allow their children to have an encounter with Christ. Therefore, let us continue to pray, but also invite and allow more young people to ask themselves if God is calling them to consecrate their lives to our holy Church through the priesthood, as religious brothers and sisters or in the consecrated life. This urgent task of 'asking the master of the harvest to send out workers for his harvest' corresponds to all of us. I invite you to read Pope Francis' message for this day on our website using the QR code in this article. I also invite you to pray together with the following prayer written by Pope Benedict XVI in 2006:
O Father, raise up among Christians abundant and holy vocations to the priesthood, who keep the faith alive and guard the blessed memory of your Son Jesus through the preaching of his word and the administration of the Sacraments, with which you continually renew your faithful.
Grant us holy ministers of your altar, who are careful and fervent guardians of the Eucharist, the sacrament of the supreme gift of Christ for the redemption of the world.
Call ministers of your mercy, who, through the sacrament of Reconciliation, spread the joy of your forgiveness.
Grant, O Father, that the Church may welcome with joy the numerous inspirations of the Spirit of your Son and, docile to His teachings, may she care for vocations to the ministerial priesthood and to the consecrated life.
Sustain the Bishops, priests and deacons, consecrated men and women, and all the baptized in Christ, so that they may faithfully fulfil their mission at the service of the Gospel.
This we pray through Christ our Lord. Amen.
Mary, Queen of Apostles, pray for us.
Fr. Robinson Ortiz Pastor Queridos Hermanos y Hermanas,
Felicitaciones a nuestros jóvenes que recibieron el Sacramento de la Confirmación el viernes en la noche mediante la imposición de manos y unción con el Sagrado Crisma por parte del obispo Jeffrey Grob del Vicariato I y obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Chicago. Que el Señor los bendiga para que mantengan siempre encendida la llama de la fe en sus vidas.
Este fin de semana celebramos la 61ª Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. En este Domingo del Buen Pastor, dirijamos al Señor una oración pidiendo concretamente que en nuestra parroquia se susciten vocaciones a la vida sacerdotal, religiosa y consagrada. Las vocaciones no surgen de la nada, sino de hogares que permiten a sus hijos tener un encuentro con Cristo. Por lo tanto, sigamos orando, pero también invitando y permitiendo que más jóvenes se pregunten si Dios los está llamando a consagrar sus vidas a nuestra santa Iglesia por medio del sacerdocio, como hermanos y hermanas religiosos o en la vida consagrada. Nos corresponde a todos esta urgente tarea de ‘pedir al dueño de la mies que mande obreros a su mies’. Los invito a leer el mensaje del Papa Francisco para esta jornada en nuestra página web usando el código QR en este artículo. También los invito para que oremos juntos con la siguiente oración escrita por el Papa Benedicto XVI en el año 2006:
Padre, haz que surjan entre los cristianos numerosas y santas vocaciones al sacerdocio, que mantengan viva la fe y conserven la grata memoria de tu Hijo Jesús mediante la predicación de su palabra y la administración de los Sacramentos con los que renuevas continuamente a tus fieles.
Danos santos ministros del altar, que sean solícitos y fervorosos custodios de la Eucaristía, sacramento del don supremo de Cristo para la redención del mundo.
Llama a ministros de tu misericordia que, mediante el sacramento de la Reconciliación, derramen el gozo de tu perdón.
Padre, haz que la Iglesia acoja con alegría las numerosas inspiraciones del Espíritu de tu Hijo y, dócil a sus enseñanzas, fomente vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada.
Fortalece a los obispos, sacerdotes, diáconos, a los consagrados y a todos los bautizados en Cristo para que cumplan fielmente su misión al servicio del Evangelio.