Queridos Parroquianos, Visitantes, y Amigos de la Parroquia San Agustín,
El 1° de julio de 2022, la Parroquia San Agustín fue creada, en medio de una reorganización que la Arquidiócesis de Chicago había liderado para fortalecer la presencia de la Iglesia Católica en el área. Nuestra nueva parroquia surgió de la unificación de las Parroquias San Estanislao Obispo y Mártir en Posen y San Christopher en Midlothian. Esta unificación incluyó la recepción de 227 años combinados de vida parroquial, junto con los parroquianos presentes en ese momento y los edificios pertenecientes a las dos parroquias. En diciembre de 2023, los edificios en Posen fueron vendidos y tras pagar parte de la deuda de $1.2 millones, la Arquidiócesis perdonó el resto y la parroquia recibió un poco más de $800,000, los cuales están en un CD ganando intereses. La propiedad actual de la parroquia es el campus de Midlothian que contiene la iglesia, la rectoría (residencia), la escuela, el centro ministerial (hasta ahora llamado Unidad D), el estacionamiento, y el convento (oficina).
Durante los últimos dos años y medio, nuestra parroquia se ha ido fortaleciendo financiera y pastoralmente. Esta es una unificación que verdaderamente ha funcionado y ha creado una comunidad parroquial vibrante que va creciendo día a día. Antes de que se unieran las parroquias, asistían a Misa en promedio 900 personas cada fin de semana a las dos iglesias. Después de la unificación se han hecho tres mediciones oficiales: en octubre de 2022 ya asistían 1,200 personas, en octubre de 2023 fueron a Misa más de 1,800, y en octubre de 2024, asistieron 2,029 personas. Es una asistencia que no se veía desde el año 2002.
Aunque es maravilloso ver los frutos de nuestra nueva parroquia, también se van reflejando retos enormes que necesitan de nuestra atención. Un reto es la atención pastoral a esta gran cantidad de familias que hacen parte de nuestra comunidad. Otro reto es el mantenimiento adecuado de unos edificios que necesitan reparaciones y adecuaciones. Con el Consejo Pastoral Parroquial y el Consejo Financiero Parroquial hemos estado discerniendo y dialogando acerca de soluciones, oportunidades e iniciativas para enfrentar con solidez y eficiencia los retos que se nos proponen.
Ante este mayor número de personas que conforman nuestra comunidad, se hace necesario que podamos ofrecer eventos y oportunidades para que nos podamos conocer un poco más y fortalecer nuestros lazos fraternos que aseguren una cohesión fuerte para el futuro. Sin embargo, la actual disposición de nuestros edificios dificulta el proceso de integración que necesitamos hacer en esta parroquia. Actualmente tenemos varios salones para reuniones. Tenemos 4 salones en Unidad D. Hay un salón más grande llamado Salón Franciscano en el sótano de la escuela. Finalmente, tenemos el gimnasio de la escuela, el cual se ha usado para actividades combinadas tales como entrenamiento de los equipos deportivos, bingo, torneos deportivos, recepciones, y otros eventos de la escuela y de la iglesia.
Cuando pensamos en realizar eventos que incluyan a más de 100 personas, no tenemos otro espacio más que el gimnasio, el cual tiene varias limitaciones. Primero, el gimnasio tiene como objetivo principal los eventos deportivos. Es apenas lógico que los equipos de la escuela necesiten tiempo y espacio para realizar sus entrenamientos. Actualmente tienen cuatro tardes disponibles, ya que los lunes se realiza el bingo, el cual es un evento de la parroquia que recoge fondos para la escuela. Son cuatro tardes para que los equipos de basquetbol y voleibol puedan hacer sus prácticas. Todos sabemos que el deporte es algo muy importante tanto para la salud y el desarrollo de los estudiantes, como para atraer familias a la escuela. No podemos entonces eliminar más tardes de entrenamientos porque ello conlleva otras consecuencias para el fortalecimiento de la escuela, que como sabemos muchas escuelas católicas son frágiles por los costos y falta de becas. Segundo, el gimnasio no es muy conveniente para hacer eventos de la iglesia. Por ejemplo, no hay aire acondicionado, lo cual limita eventos durante el verano. Además, tenemos un elevador antiguo en el cual cabe una sola persona y debe presionar un botón todo el tiempo para bajar o subir. Nuestros parroquianos de edad mayor y aquellos con limitaciones de movilidad tienen dificultades para ir al gimnasio y algunos prefieren no asistir a eventos. Pero también la ubicación es a veces un impedimento para algunos, que prefieren no desplazarse hasta allí y más bien subirse a sus vehículos y marcharse, al pasar por el estacionamiento. En resumen, ha sido difícil en algunas ocasiones programar eventos de la iglesia, educación religiosa y los ministerios por las prácticas deportivas y torneos que se llevan a cabo, además de la inconveniencia del lugar para algunos parroquianos.
Como comunidad parroquial no podemos quedarnos limitados a la Misa para reunirnos. Se hace necesario que podamos tener los espacios suficientes para el proceso de integración. Por ello, junto a los consejos pastoral y financiero, hemos decidido buscar una solución. Lo más adecuado que se puede hacer en este campus es demoler el edificio del convento para construir uno nuevo que contenga la oficina parroquial y un salón grande de eventos. El edificio del convento está ubicado en la parte este de la iglesia, junto al jardín de la Virgen. El actual edificio sirvió como residencia a hermanas religiosas. Las habitaciones eran pequeñas, lo cual hace difícil ampliarlas o elevar un poco el techo para tener más espacio. Además, el edificio pronto necesitará mejorías como un nuevo techo, nuevo boiler, y eso aún sin abordar el asunto de que la mitad del edificio en este momento se encuentra desocupado y no hay mucho que se pueda hacer allí de manera eficiente. La solución que vemos es demolerlo para crear un nuevo edifico que responda a las necesidades presentes de la comunidad parroquial actual.
El nuevo edificio contendrá las oficinas parroquiales y un salón grande, dotado de una cocina completa, baños, y un cuarto de almacenamiento. Este edificio estará conectado directamente a la iglesia por medio de un corredor, lo cual representará una gran conveniencia para todos los parroquianos y visitantes.
La construcción de este nuevo edificio tiene un costo calculado de seis millones de dólares, de los cuales la parroquia ya posee un millón de dólares reservado para este proyecto. Esa reserva no afecta las operaciones normales de funcionamiento de la parroquia, sino que es un dinero extra obtenido este año con la venta de los edificios en Posen y la herencia de un apartamento que nos dejó un parroquiano. De modo que necesitamos cinco millones de dólares más.
El plan para recolectar estos fondos consiste en una campaña capital de compromiso financiero a 5 años por parte de los parroquianos. La Arquidiócesis ha solicitado a todas las parroquias que participen en la Campaña Generación a Generación, con la cual se busca recoger fondos para los seminarios, las pensiones de los sacerdotes, las becas de las escuelas, y para fortalecer parroquias. Esta campaña llegó en el momento justo en que estábamos hablando acerca del nuevo edificio. Por lo tanto, hemos puesto como objetivo principal de la campaña en nuestra parroquia la construcción del nuevo edificio parroquial. De modo que ya tenemos la compañía con la cual trabajar y toda la estructura preparada para realizar la solicitud de compromisos. En enero de 2025 comenzaremos a tener juntas individuales y colectivas con algunos parroquianos, y luego haremos el compromiso en las Misas dentro de unos meses. Ojalá que podamos recolectar la mayor cantidad de dinero para este edificio con nuestros propios parroquianos. Esperamos también solicitar el apoyo de vecinos y amigos, además de los negocios del área, quienes también se verán beneficiados.
¿Qué vamos a hacer con el nuevo edificio? Servirá como punto central de eventos de la parroquia. Nos ayudará a tener recepciones, cenas, y eventos de integración. Podremos reunirnos después de las Misas como la Mesa de San José y la Novena de Guadalupe. Habrá eventos como la cena de Navidad de ministros, cenas de SPRED, eventos de jóvenes, y muchas otras iniciativas necesarias para seguir construyendo y fortaleciendo la comunidad. También hemos pensado que podremos rentar el nuevo salón parroquial para reuniones empresariales durante el día y eventos externos como recepciones de bodas y quinceañeras. Este edificio será de gran provecho para la comunidad parroquial y para otras organizaciones aledañas.
En conclusión, un nuevo edificio es necesario para el fortalecimiento de nuestra creciente comunidad parroquial. Esta parroquia tiene un futuro seguro. Tenemos bastantes familias con niños y jóvenes, lo cual garantiza la presencia católica en el área. Estamos ubicados en un área de fácil acceso por vías principales. Tenemos un estacionamiento grande. Nuestra escuela acoge a estudiantes de distintas ciudades. Nuestros parroquianos provienen de distintos ámbitos culturales, lo que muestra la vitalidad y diversidad de esta comunidad. En definitiva, este nuevo edificio es signo de esperanza para la comunidad católica en nuestra parroquia y en el área. Unámonos todos para hacerlo posible. Ya recibimos en herencia la ardua labor de parroquianos, sacerdotes y religiosas que trabajaron fuerte por construir lo que hoy podemos disfrutar. Ahora nos corresponde a nosotros ejercer buen cuidado de lo recibido y adaptarlo a las necesidades actuales. De esta manera seguiremos transmitiendo la verdad del Evangelio y la Buena Noticia cristiana de generación a generación. Que Dios siga bendiciendo a sus familias y a nuestra comunidad parroquial.