Next weekend, as we celebrate Fathers’ Day, we pause to reflect on the gift fathers are to our families. We thank God for how they enrich our lives by their example, their support, their love and their wisdom.
It is also an occasion to honor those who father our parish communities, our priests who minister to us and tend to our needs as pastors. They come to mind as we recall the priest who performed our family marriages, who was at the bedside of a parent, spouse or child close to death, who baptized our children, who heard our confession and whose homilies gave us hope to carry on.
Today, we are given an opportunity to stand by them, as they have stood by us, by giving generously to this weekend’s second collection in support of their health and retirement needs. The Priests’ Health and Retirement collection is for the benefit of our 411 active and 253 retired priests. We all know how health care costs continue to rise. This year the expenses for health care, nursing and priests’ retirement will total $13 million. This is the only collection for our archdiocesan priests’ health and retirement, those ordained to serve in our archdiocesan parishes. It is distinct from the annual collection for religious order priests, sisters and brothers, which was taken up earlier this year.
While our priests begin retirement only at age 70, many choose to stay active. And, many of those who do retire at seventy continue to let us know we can count on them by helping out on weekends in our parishes. Please join me in letting the sons of this archdiocese, who have stepped forward to give their lives in service to us, know that they can count on us. Join me in making a generous contribution to this weekend’s second collection. Also, I ask you to consider naming the Priests’ Health and Retirement as one of the beneficiaries in your will, something I personally have done.
Each day they stand by us, so let’s stand by them now. We can do a lot if we all do our part. As we give thanks to God for our fathers on Fathers’ Day, let’s say a prayer for our priests, those who father our parishes.
Sincerely yours in Christ,
Cardinal Blase Cupich Estimadas hermanas y hermanos en Cristo:
El próximo fin de semana, mientras celebramos el Día del Padre, haremos una pausa para reflexionar sobre el regalo que son los padres para nuestras familias. Agradecemos a Dios por cómo enriquecen nuestras vidas con su ejemplo, su apoyo, su amor y su sabiduría.
También es una ocasión para honrar a quienes son padres de nuestras comunidades parroquiales, nuestros sacerdotes que ministran y atienden nuestras necesidades como pastores. Ellos vienen a la mente mientras recordamos al sacerdote que celebró los matrimonios de nuestra familia, que estuvo al lado de la cama de un padre, conyugue o hijo cerca de la muerte, que bautizó a nuestros niños, que escuchó nuestra confesión y cuyas homilías nos dieron esperanza para continuar.
Hoy tenemos la oportunidad de apoyarlos, como ellos nos han apoyado a nosotros, al donar generosamente a la segunda colecta de este fin de semana en apoyo a sus necesidades de salud y jubilación. La colecta de Salud y Jubilación de Sacerdotes es para el beneficio de nuestros 411 sacerdotes activos y 253 sacerdotes jubilados. Todos sabemos cómo los costos del cuidado de la salud continúan aumentando. Este año los gastos para el cuidado de la salud, enfermería y jubilación de sacerdotes tendrá un total de $13 millones. Esta es la única colecta para la salud y jubilación de nuestros sacerdotes arquidiocesanos, aquellos ordenados para servir nuestras parroquias arquidiocesanas. Es distinta de la colecta anual para hermanas, hermanos y sacerdotes de orden religiosa que fue realizada a principios de este año.
Si bien nuestros sacerdotes comienzan a jubilarse recién a los 70 años, muchos eligen permanecer activos. Y muchos de los que sí se jubilan a los setenta años continúan haciéndonos saber que podemos contar con ellos ayudando los fines de semana en nuestras parroquias. Por favor, únanse a mí para hacerles saber a los hijos de esta arquidiócesis, que han dado un paso al frente para dar sus vidas al servicio de nosotros, que pueden contar con nosotros. Únanse a mí para hacer una contribución generosa a la segunda colecta de este fin de semana. También les pido que consideren nombrar a Salud y Jubilación de Sacerdotes como uno de los beneficiarios en su testamento, algo que yo personalmente he hecho.
Todos los días ellos nos apoyan, así que apoyémoslos a ellos ahora. Podemos hacer mucho si todos hacemos nuestra parte. Mientras damos gracias a Dios por nuestros padres en el Día del Padre, digamos una oración por nuestros sacerdotes, aquellos que son padres de nuestras parroquias.
Sinceramente suyo en Cristo,
Cardenal Blase Cupich